Debido al aburrimiento de las vacaciones (?) y porque me apetecía, hoy me fui de caminata. Hace ya unos cuantos días estuve echándole un vistazo a los mapas de esta region de Inglaterra mediante el programa Google Earth, y había un par de sitios que me estaban llamando mucho la atención. Por otro lado, hace un tiempo me comentaron que siguiendo el río que pasa por el parque Endcliffe, no lejos de donde vivo, se puede ir hacia el parque nacional del Distrito de los Picos (Peak District), justo al lado de la ciudad de Sheffield.
Así que al despertarme, tras cinco minutos de meditación, decidí hacerme unos bocadillos, abrigarme, agarrar la mochila y cámara de fotos, y al final salí de casa a eso de las 11:30 de la mañana. Y para demostrar que de Singapur no solo vive este blog, aquí van unas cuantas fotos de lo que deparó el día.
Una de las primeras cosas que se ven al entrar en el parque es este monumento a la Reina Victoria. Fue erigido en 1904 y en la placa pone "En memoria a una gran reina".
Luego está este otro monumento, a la rana sobre el libro.
Este es el río que mencioné anteriormente. Ya lo conocía desde hace tiempo, pero nunca me había percatado de la posibilidad de ver que hay al seguir su cauce.
Estanque en el mismo parque, con patos y gaviotas. Si, gaviotas. Vale que Gran Bretaña es una isla, pero en esta zona estamos bastante alejados del mar. Probablemente haya algún vertedero cercano, con deliciosos desechos y aquí vienen a darse un chapuzón y flotar por un rato.
Tras Endcliffe Park hay otro parque más. La edificación es un antiguo molino que utilizaba la energía del torrente para moler algo. Actualmente está cerrado e incluso la entrada de agua está bloqueada, así que el estanque estaba casi seco.
Esta es la entrada a la tercera zona verde a lo largo del río, justo después del molino.
Al llegar al cuarto parque, que por supuesto tiene otro estanque más, decidí improvisar un poco y tomé un camino que se desviaba del planeado originalmente. Este subía una colina y tenía toda la pinta de dirigirse directamente en medio de un campo.
Pues si. Como se puede observar ya estaba saliendo de los límites de la ciudad y entrando en los del parque nacional. El cielo amenazaba con cubrirse, y no tardó mucho en cumplirlo.Al salir de ese sendero decidí tomar una calle que seguía hacia el interior del parque, aunque ya estaba pensando en si volver a casa ya que pensaba que se podría largar a llover.
Algunos animales de las granjas a lo largo de esa calle y de otras partes por las que me metí, sin tener ni idea de hacia donde iba.
Cuándo por fín salgo de un campo por el que me había metido pienso que ya sería hora para volver... Pero entonces veo un camino de tierra que subía otra colina, al lado de un bosque, y me digo... ¡Adelante!
No iba yo solo. Bastantes más se metían por ahí caminando, en bicicleta o con todo-terrenos. Si hay una diferencia, de muchas, entre España e Inglaterra es la afición que tiene mucha gente aquí a salir de caminata al campo. No se en otras zonas del país, pero por los alrededores de Sheffield hay una red inmensa de senderos públicos, muy bien señalizados, y los fines de semana suelen estar muy frecuentados. Se ven familias, parejasa jóvenes y mayores... Esa es otra cosa que pensé hoy: es muy habitual ver a gente jubilada que sale a caminar, con todo el equipo necesario... Mientras que en España, hasta donde yo conozco, lo normal es que el jubilado esté sentado en el bar jugando al dominó, día trás día... No critico a nadie pero diría que es algo más sano lo de aquí, vaya.
Tras un buen rato decidí dar la vuelta. Por mí, yo habría seguido simplemente para ver que hay tras la siguiente esquina... Pero podéis ver que el camino parecía no terminarse nunca y todavía tenía que volver caminando hasta la ciudad, preferiblemente antes de que se hiciera de noche. Y ahora en invierno oscurece bastante temprano.
Pero, claro, mi curiosidad es más grande y antes de irme no podía de dejar pasar la posibilidad de meterme en el bosque. Tras unos 15-20 minutos tomé el camino de vuelta... Por supuesto no esperaba que pasara nada, pero al sacar la segunda foto de repente siento unos pasos y veo de reojo una cosa grande y negra acercándose a mí... Que simplemente era un perro grande que alguien llevó de paseo por el camino principal y luego se había metido por ahí. Simpático el bicho.
Ahora si que decidí volver a Sheffield. Cerca había un pequeño poblado y una señal que me indicaba que mi destino se encontraba a unas 6 millas... ¡Bien! Más caminata.Pensé en retomar el camino por donde había ido, pero al final me decanté por seguir el desconocido. Todavía había bastante luz y pensé que 6 millas no son para tanto... Y si no hubiera hecho eso nunca habría descubierto la granja de alpacas andinas.
Interesante, como poco. Te dejaban entrar y visitar el lugar durante las horas de apertura del negocio, así que habían bastantes familias con niños observando a los animales.
Luego pensé: ¿Dónde estoy? Se que iba hacia Sheffield pero no tenía ni idea de cuanto tardaría. De repente veo un cartel indicando otro sendero público, con una señal que ya había visto antes sobre una ruta alrededor de la ciudad. Así que simplemente tiré por ahí.
Este sendero seguía el curso de un río, y al cabo de un rato una familia que me crucé muy amablemente me indicó que iba en la dirección correcta, y que Sheffield se encontraba a unas 5 o 6 millas.
Los edificios que se ven al fondo son de la ciudad. ¡Salvado!
Tras un buen trecho llegué a un lugar que ya conocía de otra caminata hace 2 años: el río resultó ser el mismo del principio. Para volver a casa simplemente seguí el mismo camino de ida...
...para, finalmente, llegar a casa a eso de las 5 de la tarde, con pies doloridos pero satisfecho por el recorrido.Fueron un total de 5 horas y media de caminata, con unos pequeños descansos... Nuevamente gracias a Google Earth (esos de Google terminarán dominando el mundo en el futuro) pude estimar la distancia que caminé: 19,32 kilómetros. No está mal, sobre todo para un día que comencé sin tener muchas ganas de caminar demasiado.
Espero que hayáis disfrutado leyendo esto tanto como yo caminándolo. Y por si no nos vemos o leemos antes, ¡feliz año nuevo!
