Últimas novedades

Hago una breve pausa en el relato del viaje a Malasia para comentar las últimas novedades. Para empezar, ayer se celebró en Singapur el festival de otoño. Cada año, en el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar, cuando la luna está en su máximo brillo anual los chinos celebran el zhong qiu jie.

A los niños se les cuenta la historia del hada de la luna que vive en un palacio de cristal, y que comienza a bailar en la superficie de la Luna. La leyenda que rodea a la dama en la luna viene de tiempos antiguos, del día en el que 10 soles aparecieron a la vez en el cielo. El emperador ordenó a un arquero famoso que derribara los 9 soles adicionales. Una vez que cumplió su misión la Diosa del Cielo Occidental le dió al arquero una pastilla que lo haría inmortal. Sin embargo su mujer encontró la pastilla, la tomó y fue desterrada a la luna como castigo. La leyenda dice que su belleza es aún mayor en el día del festival de la Luna.

En esta imagen se observa unos de los típicos pasteles que se comen: los mooncakes (pasteles de la Luna), que están rellenos de diversas cosas: una pasta hecha de semillas de loto, de otro tipo de semillas, huevo y otras cosas que ya no se.

Otra leyenda relaciona estos pasteles con la historia de China. En el siglo 13 los Mongoles conquistaron China y, por lo visto, no comían dichos pasteles. Por lo tanto se convirtieron en el mejor vehículo para pasar instrucciones y planes para la rebelión en contra de los invasores. A las familias se les dijo que no comieran los pasteles hasta el día del festival, que es cuando la rebelión se llevó a cabo en el año 1368 DC.

La cuestión es que ayer participé en el festival y resultó muy interesante.

Aparte de los pasteles habías otras cosas para comer. Lo primero, aunque parezca muy raro, es de origen vegetal. Según me comentaron es originario de China, solo se consigue en estas fechas y crece bajo el agua. Una vez hervido se rompe la cáscara y se consume la pulpa, de color blanco. No tiene mucho sabor que digamos y me recuerda a algún otro tipo de fruto seco que ya he comidao antes. La segunda foto, algo desenfocada, es un tipo de tubérculo que también se hierve, y una vez pelado se cubre con azúcar y se come. Se llama yem y a mí y a una francesa que estaba ahí nos pareció que sabía a patata hervida.

A los niños se les da una especia de lámpara hecha de papel, que dentro tiene una pequeña vela y se lleva con un palillo. Pero como nosotros no íbamos a ser menos que los niños, también tuvimos nuestras propias lámparas. ¡Como no! A sacar el niño que llevamos adentro.

Normalmente durante el festival la gente se dedica a observar la Luna... Pero anoche fue un poco difícil. Sobre todo porque desde hace unos días Singapur está cubierto por una especie de neblina provocada por la quema de bosques en Indonesia. Según me han contado es algo que ocurre al menos un par de veces cada año.

Por último, una foto de una amiga que nos encontramos más tarde, disfrutando de la noche. Supongo que, a su manera, también disfruto de algunas mooncakes.