La residencia

Bueno, en cuanto a mi alojamiento tengo que decir que es un edificio enorme. Tiene más pinta de urbanización que de residencia universitaria. Lo que se ve en la primer foto es el frente de la residencia, donde hay más de 2500 habitaciones individuales... La mayoría como la mía, del tipo C: sin ducha ni pila privadas. Pero no es ningún problema compartir el cuarto de baño (grande) con las otras 14 habitaciones de mi pasillo.

En la segunda foto se ve uno de los pasillos internos que se encuentran entre los distintos edificios. A la derecha está (creo) la cantina, donde se puede escoger entre una gran variedad de la gastronomía disponible en Singapur: en los tres días que llevo ya comí pollo tailandés, arroz paquistaní con patatas y pollo y, hoy, teriyaki de pollo. ¿Es que hay un dominio de l pollo sobre otros alimentos? Y del arroz también. ¡Ah! Y las raciones son abundantes y, al cambio con el euro, económicas.

Por cierto, el usar palillos para comer es difícil. Supongo que cuestión de práctica... Pero uno se termina acostumbrando a todo.